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Tres colores, un mismo patrón: ARENA, FMLN y Nuevas Ideas, unidos por la corrupción y la impunidad

Los partidos ARENA, FMLN y Nuevas Ideas, a pesar de presentarse como rivales históricos o alternativas de cambio en El Salvador, comparten un mismo lastre: la corrupción. Los datos, las sentencias y las denuncias nacionales e internacionales muestran que, tanto en la práctica política como en el ejercicio del poder, los tres partidos han caído en esquemas de corrupción, beneficio personal y manipulación de la institucionalidad, sosteniendo la percepción ciudadana de que en esencia “son la misma cosa”.

Corrupción en ARENA: los escándalos que sellaron su historia

  • ARENA gobernó entre 1989 y 2009 y buena parte de su desplome se explica por la corrupción a gran escala en sus administraciones. Ejemplos notorios:

  • Francisco Flores (1999-2004) fue procesado por malversar 10 millones de dólares donados por Taiwán en ayudas para víctimas de terremotos.

  • Antonio Saca (2004-2009) fue condenado a 10 años de prisión por desviar más de 300 millones de dólares de fondos públicos.

  • Alfredo Cristiani (1989-1994), primer presidente de ARENA, está prófugo, procesado por su presunta participación en la matanza de los sacerdotes jesuitas en 1989 y señalado por ocultamiento de riqueza y lavado de dinero.

  • El patrón: uso de la administración pública para enriquecimiento personal y de allegados, pactos de impunidad, y pocas consecuencias estructurales para el partido.

FMLN: de la lucha popular al abuso del poder

    • Como gobierno entre 2009 y 2019, el FMLN repitió los vicios de la derecha:

    • Mauricio Funes (2009-2014), asilado en Nicaragua, enfrenta órdenes de captura por desviar $351 millones de fondos estatales.
    • Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) tiene cargos por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en su contra.
    • Altos funcionarios como Sigfrido Reyes y José Luis Merino han sido mencionados en listas internacionales por corrupción y facilitación al crimen organizado, según el Departamento de Estado de EEUU.

    • El FMLN, que prometió acabar con la “corrupción arenera”, terminó involucrando a sus figuras clave en esquemas de desvío de fondos, compras fraudulentas y redes de clientelismo similares a las de sus predecesores.

Nuevas Ideas: la promesa del cambio bajo sospecha.

  • Bukele ascendió denostando la corrupción de ARENA y FMLN. Sin embargo, en pocos años en el poder, su partido también ha sido salpicado por graves denuncias:
  • Estados Unidos incluyó a Carolina Recinos (jefa de gabinete de Bukele) y Rogelio Rivas (exministro de Seguridad), entre otros funcionarios actuales de Nuevas Ideas y aliados de GANA, en su lista de corruptos y facilitadores del narcotráfico (Lista Engel).

  • Osiris Luna Meza habría desviado más de 8.5 millones de dólares de las tiendas penitenciarias y autorizado la venta ilegal de más de 42 mil paquetes alimentarios donados por el gobierno durante la pandemia. Gastos irregulares: Según una investigación de El Faro, Luna destinó $278,000 en pagos a “supervisores fantasmas”, prácticas comunes en esquemas de corrupción estatal

Principales irregularidades identificadas Durante la pandemia del COVID:

    • Falta de transparencia y acceso a la información: El gobierno suspendió y restringió el cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP) entre marzo y junio de 2020, lo que impidió el escrutinio ciudadano sobre las compras y contrataciones estatales. Esta medida fue interpretada como un “caldo de cultivo perfecto para la corrupción” por Transparencia Internacional.

    • Contratos irregulares y adjudicaciones sospechosas: Se firmaron múltiples contratos con empresas que no tenían experiencia en insumos médicos o estaban relacionadas con funcionarios y allegados del gobierno. Por ejemplo, se adjudicaron contratos para mascarillas a una empresa de llantas española, y se favorecieron compañías vinculadas a miembros del Ejecutivo.

    • Distribución opaca de ayuda económica: El gobierno distribuyó 30 millones de dólares en bonos de 300 dólares a 100,000 beneficiarios durante la cuarentena, pero la Corte de Cuentas constató que se desconoce bajo qué criterios fueron seleccionados esos beneficiarios.

    • Ocultamiento de información y manejo bajo secreto: Datos sobre compras de vacunas, equipos médicos y reportes hospitalarios se mantuvieron bajo reserva por varios años, incluyendo información sobre contratos y proveedores.

    • Impunidad para funcionarios y contratistas: En mayo de 2021, la Asamblea aprobó la llamada “Ley Alabí”, que otorga inmunidad civil y penal a funcionarios y proveedores estatales por acciones derivadas de compras y contrataciones durante la pandemia, dificultando la persecución judicial por posibles delitos de corrupción

  • El propio Departamento de Estado ha mostrado preocupación por el desmantelamiento de órganos contralores, lo que incrementa el riesgo de corrupción estructural bajo el discurso de “mano dura”.

  • Casos recientes apuntan a nepotismo, contrataciones irregulares y falta de rendición de cuentas sobre fondos excepcionales, especialmente durante la pandemia y bajo estado de excepción.

  • La opacidad y el control férreo sobre instituciones públicas repiten los patrones que el partido criticó en ARENA y FMLN, pero a mayor escala y con menor control de la prensa y la justicia.

¿Por qué son “la misma cosa”?

  1. Historial comprobado de corrupción: Todos han administrado el poder y rompieron o relativizaron sus compromisos éticos, legalizando y ocultando la corrupción de sus funcionarios más influyentes.

  • Uso del Estado para intereses propios: Los tres han privilegiado pactos, compras clientelistas y protección judicial a aliados en detrimento del bien público y la institucionalidad.

  • Falta de renovación realmente democrática: ARENA y FMLN nunca se reformaron tras las crisis y derrotas; Nuevas Ideas repite el verticalismo y la centralización en una sola figura, mientras rodea a funcionarios señalados por corrupción.

  1. Manipulación del discurso anticorrupción: Cada partido en el gobierno justificó sus prácticas acusando a la oposición anterior, pero terminó reproduciendo sus mismas lógicas una vez en el poder.

Cifras y efectos:

  • Entre 1994 y 2019, El Salvador perdió más de $3,000 millones por corrupción e impunidad, según la Comisión Internacional contra la Impunidad.

  • En las últimas elecciones legislativas (2021), ARENA y FMLN juntos apenas alcanzaron el 10% de la Asamblea, reflejo del repudio masivo por sus escándalos de corrupción. Sin embargo, el nuevo oficialismo de Nuevas Ideas, con más de 70% de los escaños, enfrenta ya investigaciones y alertas internacionales por prácticas similares y aún más centralizadas.

La pérdida de confianza masiva y la evidencia judicial, es contundente: ARENA, FMLN y Nuevas Ideas se han servido del Estado para beneficio propio, protegiendo a corruptos y reproduciendo una cultura política donde la impunidad es la norma. La falta de transparencia, el reciclaje de viejas prácticas bajo nuevos rostros y el abandono de principios democráticos básicos —como la rendición de cuentas— hacen que, pese a sus discursos, hoy sean indistinguibles para la ciudadanía informada en cuanto a corrupción y degeneración institucional